lunes, 12 de noviembre de 2012


Malas rachas tiene todo el mundo, problemas, ganas de que todo termine. Pero la verdad es que lamentándote no arreglas nada, no consigues afrontar todos tus problemas, somos humanos, no somos perfectos y tenemos nuestros días de bajón. Pero nuestras vidas son como una partida de parchís: sales de casa, te diviertes, avanzas pero siempre hay alguien o algo que te acaba comiendo y tienes que volver a empezar desde cero. Pero en eso consiste, en no rendirse nunca, en volver a empezar siempre. A veces es bueno perderse por el camino, porque nunca sabes que puedes encontrar en él, personas que demuestran tanto en tan poco tiempo, mucho más incluso que otras en gran parte de tu vida.

lunes, 5 de noviembre de 2012


¿Alguna vez te ha invadido sin razón una rabia incomprensible? Incomprensible porque no sabes de donde sale, que te crispa y te cabrea, que te salta las lágrimas por algún motivo oculto y tú, no puedes retenerlas, que explota como una granada sin anilla y afecta no solo a tu persona también a los de tu alrededor. Los demás la malinterpretan, le dan la vuelta, se culpan, te culpa, te miran con malos ojos.

Simplemente se han acumulado un gran número de cosas en mi vaso y la tuya, una pequeña gota, lo ha colmado.

La vida es como un tablero de ajedrez. Empiezas la partida situándote en tu sitio, con tu gente, toda una gran familia, e inicias un camino pensando muy bien qué dirección tomar, hacia donde ir, cuáles son los objetivos de tu vida. Te vas encontrando con mucha gente, sí, pasa muchísima gente por tu vida y también muchos rivales, enemigos, de los cuales nos encargamos de pasar esquivando o atacando. Y así va pasando. No es fácil, hay miles de obstáculos que sobrepasar, sí. Y esque la vida es como un tablero de ajedrez y si tú eres el rey, yo prefiero ser el peón. Con los años se termina la partida y dormimos los dos en el mismo cajón.