Es duro mirar al pasado y ver como personas importantes para ti ya no están, o simplemente decidieron seguir un camino lejos de ti. Después de ese golpe intentas recomponer cada pedacito de tu ser, y después de muchos intentos y mucho tiempo, cuando lo consigues, viene algo peor que lo vuelve a derrumbar todo. Nadie dijo que la vida fuera fácil, eso creo que ya lo sabemos todos. Pero, ¿por qué no nos enseñaron que los cuentos de hadas no existen? ¿por qué se empeñaron en hacernos creer eso cuando éramos pequeños? En este mundo no existen las hadas madrinas para ayudarte, la amistad no es eterna y el amor mucho menos, si es que lo encuentras claro..

Comienza la cuenta atrás, empieza el juego. Porque todo esto es eso; no es más que un juego en el que siempre hay quien gana y quien pierde. Últimamente perdía pero me he cansado de eso, ahora quiero y voy a ganar, voy a luchar por lo que quiero y voy a hacer que todo salga como quiero y espero. Voy a ser yo la que sonría y la que diga cuando acaba y cuándo empieza cada cosa. Voy a mandar sobre todo. Voy a ser la dueña del tablero; yo pondré las reglas del juego. Voy a mirar lo positivo y lo negativo de cada cosa. Voy a elegir bien, pero si elijo mal, lo hecho, hecho está, y que nadie venga a decirme que me he equivocado porque siento decir que ya no podré corregirlo, que no soy Superman, pero casi, porque voy a volar por encima de todos, voy a ver desde otro punto de vista lo que ocurre a mi alrededor, voy a sonreír todo lo que pueda. Voy a intentar no equivocarme pero solo para sentirme bien yo misma. Voy a regalar abrazos, a besar mejillas, a mirar a los ojos y a gritar en los oídos. Voy a pisar las manos y a acariciar los pies. Voy a recitar canciones y a cantar poesías. A cruzar en rojo y a pararme en verde. Voy a decir que si a todo y que no a nada. Voy a decir “te quiero” a todos pero “TE QUIERO ” solo a algunos. Voy a ser yo, yo y también yo. Y voy a pensar en primer lugar en mí y en quien tengo que pensar. Y no es de ser egoísta, es de saber vivir.

Brindo por ti, que vas de guapo y no eres más que un escuerzo. Por el otro que va de ligón y se lían con él por pesado. También brindo por ese que se cree el más “popular”: mucha fama, pocos amigos. Por todos aquellos que os decís hermanos y a las espaldas os criticáis, os hacéis llamar hermanos y ni siquiera sabéis el valor de esta palabra. Por todas esas chicas que se creen mayores por haber follado y ni siquiera conocen la palabra “madurez”. Brindo por todos aquellos/as que dicen “te quiero” conociéndose de dos días. Porque con gente así da gusto levantarse cada día. ¡Viva la vida!

Volvámonos locos, seamos incrédulos, seamos grandes, seamos inigualables, invencibles, fantásticos, seamos cariñosos, seamos simpáticos, seamos gruñones, seamos… Seamos FELICES. Improvisemos cualquier tontería que nos pertenezca, que haga que las generaciones futuras nos recuerden. Improvisemos el mundo a nuestro modo. Vivamos la vida sin control ni argumentos, que nadie nos intimide con su mirada y seamos nosotros los que demos miedo. Imaginemos un lugar en el que nadie te diga como tienes que hacer las cosas. ¡Seamos nosotros mismos!

Hoy quiero hacer locuras, de esas que nadie entiende, de esas que cuando las haces se te quedan mirando como si estuvieses tonta. Sí, estoy loca pero eso es cosa mía. Quiero pasar al lado corriendo de alguien y gritar, muy fuerte, muy alto, de alegría y que esa persona no se asombre, que me mire, sonría y a continuación me conteste con otro grito aún más alto. Quiero saltar, reír, bailar. Quiero luchar por lo que quiero y conseguirlo. Quiero sentir como la felicidad se apodera de mí. Quiero sentir ese nudo en el estómago que se siente cuando no conoces algo. Quiero sentir nervios. Quiero enamorarme de la vida poco a poco y cada vez más. Quiero respirar ese olor a locura. Quiero ese perfume, sí, el perfume de la locura

Hoy me han preguntado que si soy feliz y no he sabido responder. Pues, ¿qué es la felicidad? Para algunos es el tener motivos por los que despertar cada mañana, para otros la felicidad viene en botella o enrollada en un papel de fumar, otros ni si quiera tienen la más mínima idea de lo que es la felicidad. Y para mí, ¿qué es la felicidad? Es una pregunta difícil de responder, pero supongo que la felicidad para mí se halla en las pequeñas cosas. En esa sonrisa que a veces me dedica alguien para indicarme que todo va bien, en las enormes bolsas de chuches que me como mientras haga el tonto con una amiga, en las risas que me echo al ver las caras con las que salgo en las fotos después de una tarde genial, en la cara de tonta que se me pone cuando me acuerdo de algún momento especial, en esa voz de niña buena que me sale de vez en cuando, en las millones de cosas que me he imaginado y que seguramente nunca se harán realidad, en esos mensajes que tengo guardados en el móvil, en los recuerdos que me traen las fotos viejas, en lo nerviosa que me pongo por las cosas más tontas, en la satisfacción de poder enseñarle al mundo algo que me encanta

Quizá porque una mirada dice mucho o porque puede no decir nada. Porque los silencios duelen más que las palabras o quizá porque son los momentos más bonitos. Porque hay días tan oscuros como la noche o noches que brillan más que un día. O quizá porque hay días para todo o días para olvidar, porque a veces todo es nada y otras veces nada es todo. Quizá porque no siempre correr más rápido significa llegar más lejos, o porque lo pequeño casi siempre es lo más importante, o porque lo grande, en ocasiones es lo más pequeño. Alomejor porque lo ligero a veces es lo que más pesa y lo más pesado es lo más ligero. Quizá porque aunque se pierda, la mayoría se gana, o porque hay victorias que son derrotas. O quizá porque lo más difícil es lo más fácil y nos empeñamos en hacerlo complicado